Varios artículos recientes en la
columna de Julian Sprung "Reef Notes" me han preocupado
un poco y han sido el tema de numerosas discusiones en "The
Coral Forum."
En su artículo más reciente
(Sprung 2002), Sprung señala que "el" problema
con Catalaphyllia (el coral elegance, N del T)
son bacterias patógenas. Antes de tocar varios temas
punto por punto, hago notar que él no menciona qué
bacteria patogénica hay que culpar, y no hay citas
de la fuente de su información. Mas aún, no
hay una indicación real de cuál es "el"
problema, o si Catalaphyllia tiene algún otro
problema que pudiera no ser causado por una bacteria patogénica
como se supone. Los reconocimientos dados por este descubrimiento
son información obtenida a partir de discusiones con
acuarios públicos y un acuarista público y,
presumiblemente, sus propios escritos.
No solo ha dicho o sugerido en su columna
a la infección bacteriana como la causa de la muerte
en muchos casos tocantes a un organismo enfermo, desde peces
a algas, sino que también lo ha hecho sin lo que considero
son las citas adecuadas a la documentación de dichos
eventos. Yo generalmente tengo los conocimientos y habilidades
del Sr. Sprung en alta estima, pero estas declaraciones me
hacen dudar. Mas aún, los señalamienmtos del
Sr. Sprung están siendo propuestos para corales en
el acuario donde ninguna investigación rigurosa se
ha hecho a la fecha, hasta donde sé, que apoye estas
condiciones patológicas y mortalidad en los organismos
descritos. Aparentemente, él ha descrito también
una cura para la enfermedad, y yo pregunto si alguno de los
problemas descritos a continuación atribuidos a infecciones
bacterianas han sido caracterizadas adecuadamente o investigadas
del todo.
En la siguiente lista, he identificado
afirmaciones hechas por el Sr. Sprung en su columna "Reef
Notes" para las que no parece haber base científica
que las apoye.
Sprung, J. 2000. Reef Notes. FAMA 23(1):
14+
Problema con Catalaphyllia atribuído
a una infección bacteriana. Sin referencia.RTN
(Necrosis Tisular Rápida, N. del T. ) atribuída
a una infección bacteriana. Sin referencia.
Muerte de Goniopora atribuída a una infección
bacteriana. J. Sprung auto-cita.
Blanqueo atribuído a una infección bacteriana.
Sin referencia.
Virulent Vibrio sp. outbreak diagnosed remotely
in aquarium as cause of death for serpent star, Astraea
snails, and numerous divergent taxa of crabs. No reference.
Sprung, J. 2000. Reef Notes. FAMA 23(6):
132+
Blanqueo masivo de corales atribuído
a infección bacteriana. Referencias de Rosenberg
y Toren a eventos no relacionados.
Muerte de Goniopora atribuída a una infección
bacteriana. Sin referencia.
Sprung, J. 2000. Reef Notes. FAMA 23(7):
156+
Epidemia virulenta de Vibrio sp. diagnosticada
remotamente en el acuario como causa de muerte de una
estrella ofiura, caracoles Astraea y numerosos
taxa divergentes de cangrejos. Sin referencia.
Sprung, J. 2000. Reef Notes. FAMA 23(10):
114+
Vibrio spp. y otras bacterias
como responsables de la muerte de Tridacnas. Auto-cita
y referencia a un lego.
Catalaphyllia una bacteria particularmente virulenta.
Sin referencia.
Sprung, J. 2001. Reef Notes. FAMA
24(3): 66+
Muerte de Xenia atribuída
a una bacteria patogénica. Sin referencia.
Desapariciones de Gusanos planos o aún algas atribuídas
a patógenos virales o microbianos. Sin referencia.
Sprung, J. 2001. Reef Notes. FAMA
24(9): 26+
Muerte y blanqueo de Goniopora
atribuída a una infección bacteriana. Sin
referencia.
Spung, J. 2002. Reef Notes. FAMA 25(3):
40+
Tratamiento con antibiótico doxyciclina e iodo
recomendado contra el blanqueo, poco crecimiento y poca
extensión de pólipos de Acropora
y contra blanqueo en coralimorfos no identificados atribuído
a una enfermedad desconocida, bacterias patogénicas
e infecciones bacterianas. Sin referencia.
Sprung, J. 2002. Reef Notes. FAMA 25(5):
Muerte y enfermedad de Catalaphyllia
atribuída a bacterias patogénicas. Sin referencia.
Mortalidad en almejas Tridacna atribuida a bacterias,
aunque se admite que se conoce poco. Sin referencia.
Mortalidad de Trachyphyllia atribuída a
patógenos bacterianos. Sin referencia.
Blanqueo de corales tropicales atribuído a patógenos
bacterianos. Sin referencia.
Mientras que Sprung y Delbeek (1997) mencionan
que, "es nuestra opinión que la mayoría
(de las enfermedades) son causadas por una infección
bacteriana," el Sr. Sprung parece haber olvidado tal
afirmación y ahora describe esos eventos como hechos
comprobados.
No estoy diciendo o aún sugiriendo
que las enfermedades en los corales u otros organismos en
nuestros acuarios no tienen una causa bacteriana en algunos
casos. Sin embargo, hallar bacterias, caracterizarlas, probar
su virulencia (y no sólo el que suceda "que esten
presentes" o sean parte de una infección secundaria)
y estar seguro que están presentes en TODOS los casos
con un grupo característico de signos bien descritos
es una tarea enorme y difícil (véan el apéndice
1). Hasta donde sé, ninguna enfermedad en los invertebrados
en el acuario ha sido caracterizada alguna vez correctamente
o se le ha asignado un agente causante. Estaría muy
complacido si esto fuera facil; o quizá más
importante, que tales hallazgos pudieran usarse para apoyar
o ser aplicados a trabajos de enfermedades de corales en el
acuario y la naturaleza.
Tocante a Catalaphyllia, el Sr.
Sprung escribe que las discusiones en los foros de Internet
han sugerido que este coral no se alimenta en cautiverio y
si bien no puedo hablar por todos los foros o temas, creo
que esta afirmación es incorrecta. He observado que
los foros tienden a atribuir a la inanición los problemas
de Goniopora, no de Catalaphyllia. El Sr. Sprung
también señala "la noción académica
manifestada es que Catalaphyllia vive en lagunas ricas
en nutrimentos y no prosperará en un acuario "limpio"
con un skimmer eficiente." Hay pocos académicos
avanzando nociones acerca de corales de acuario, y ninguno
de nosotros ha, hasta donde sé, propuesto ésto.
Sprung también cita las diferentes
localidades donde ha observado a Catalaphyllia en la
naturaleza y si bien es interesante, Catalaphyllia
no está siendo exportada desde Australia, las Islas
Salomón, Japón y Palau. De esta forma, observarlo
en estas localidades es de alguna manera irrelevante para
los acuaristas. Recientemente describí los lugares
de recolección para este coral en sus principales hábitats
en Indonesia, y al igual que en sus hallazgos, lo encontré
en hábitats variados (Borneman 2002a). Sin embargo,
él parece sentir que, dado que aparece en varios hábitats,
se puede hacer como resultado una correlación de que
es tolerante a calidad de agua e iluminación variables
en el acuario.
Estudios de transplantación indican
que éste no es el caso. Los corales transplantados
de ambientes de baja luz a ambientes de mayor iluminación
ráramente son capaces de adaptarse y generalmente se
blanquean y mueren. En contraste, los corales trasnplantados
de lugares con alta iluminación a baja iluminación
tienden a sobrevivir, pero sólo después de un
periodo de aclimatación significativo (Pecheux 1995,
ver abajo). Respecto a la alimentación y los nutrientes,
parece existir una adaptación similar. Los corales
hallados a lo largo del arrecife que viven en áreas
con alto nivel de partículas tienden a obtener una
mayor proporción de su energía a partir de la
alimentación y aquellos pasados de ambientes pobres
en partículas a ambientes altos en partículas
tienden a presentar problemas (Anthony 2000). Lo mismo se
ha encontrado en lo que se refiere a temperatura y otros parámetros
(algunas de las muchas referencias disponibles están
resumidas en Pecheux 1995). Sprung usa correctamente algunos
de estos mismos ejemplos en un artículo recientemente
enviado a una revista anual acerca del blanqueo y aún
así falla en ver su relevancia en este caso.
En áreas donde Catalaphyllia
es colectada, hay una diferencia dramática en los hábitats
donde se les encuentra y colecta y dependiendo dónde
se colectó originalmente un individuo, el cambio del
tanque en la tienda al acuario en casa podría requerir
periodos significativos de aclimatación. Como resultado,
el coral, al igual que aquellos en los estudios de transplante,
podría ser simplemente incapaz de adaptarse y morir.
Una de las cosas de las que debemos darnos cuenta y que fue
presentada en la reunión de Coral Disease and Health
Consortium en Charleston a principios de año (Borneman
2002b), fue la necesidad de reportes precisos y uso consistente
de términos. Sentimos que la falta general de conocimiento
y el uso (o mal uso) del lenguaje descriptivo en enfermedades
de corales dificulta el progreso en el reporte e investigación
de enfermedades de corales.
En lo que respecta a llamar esta condición
una enfermedad: una enfermedad es definida como cualquier
desviación de o interrupción de la estructura
o funciones normales de cualquier parte, órgano, sistema
o combinaciones de ellos que se manifiesta por un grupo característico
de síntomas y/o signos y cuya etiología, patología
y prognosis puede ser conocida o desconocida (diccionario
médico Dorlan). Para enfermedades de corales, las siguientes
condiciones son generalmente aceptadas en el campo:
1. Signos, no síntomas
2. Un grupo identificable de signos
3. Un agente etiológico o causal reconocido
4. Alteraciones estructurales consistentes
¿Puede él (Sprung) o cualquiera
definir el grupo característico de signos, un agente
reconocido, o alteraciones estructurales consistentes en el
problema afectando a Catalaphyllia? Pregunto ¿qué
estudios o trabajos se han hecho y cómo fueron hechos?
¿Dónde se publicaron? ¿Han sido repetidos?
Respecto al hecho que él (Sprung)
supone patógenos bacterianos como un asunto de eliminación
de otros puntos de vista, la enfermedad puede ser causada
por ambos, factores bióticos y abióticos. Algunos
pueden ser:
Factores bióticos (organismos
vivos como parásitos o patógenos)
-Fauna y flora asociada tienen
relaciones que van de mutualistas a parasíticas
-Agentes infecciosos (que se diseminan de hospedero a
hospedero) conocidos o posibles: virus, bacterias, hongos,
protozoos, algas, nemátodos y otros.
Los factores bióticos incluyen:
Virus- probables, pero ninguno ha sido aislado todavía
en alguna enfermedad de corales.
Bacterias- demostradas en varias enfermedades; los puntos
importantes incluyen:
- la flora normal puede proporcionar
resistencia
- cambio en el mucus por factores abióticos puede
cambiar la flora
- secreción de sustancias antibióticas
por la flora y el huésped
- salud e inmunidad comprometidas
- cambios de exposición antropogénicos
- la tendencia de los patógenos a ser bacilos
gram negativos, a menudo, Vibrio, Aeromonas,
Pseudomonas, pero éstos son parte también
de la flora nativa
- patógenos oportunísticos pueden ser
también parte de la flora normal
- las bacterias pueden ser miembros de un consorcio
Hongos -Demostrados en varias enfermedades
- existen hongos endolíticos
que pueden ser invasivos
- Hongos no nativos causan Aspergilosis
Protozoos -
Nematopsis, un esporozoo en
la hipertrofia de Porites Coccideano - Gemmocystis
cylindrus, en signos de enfermedad no caracterizados
Ciliados- hallados en asociación
con signos de enfermedad no caracterizados
Halofolliculina corallasia
- causa SEB, banda de erosión del esqueleto (Skeleton
Eroding Band) en el Caribe
Amibas - papel desconocido en el epitelio calicoblástico
de Siderastrea
Algas Coralinas- Mesopeyssonelia corallepida
- Causa PEYssonnelia en el Caribe
Cianobacteria - probado - Enfermedad
de la banda negra y miembros del consorcio en la enfermedad
de la banda púrpura
Factores abióticos (estrés ambiental)
- cambios en las condiciones
físicas (salinidad, luz, sedimento, etc.)
- daño
- pueden actuar sólos o
sinergísticamente con otros factores bióticos
y abióticos
- nutrimentos, toxinas, hipoxia, apoptósis inducida
por estrés, daño celular, radiación,
estrés térmico, xenobióticos, aguas
negras, noxinas, son algunos de los posibles agentes abióticos
que generan enfermedad
(Nota: Muchos de los ejemplos arriba están
citados en Borneman (2001). La información dada arriba
es una síntesis de trabajo científico en el
campo. Estaré encantado de proporcionar referencias
directas a cualquiera de las informaciones citadas, pero opté
por no referirme directamente a todos los artículos
por brevedad. Un compendio excelente y fuente secundaria disponible
que cubre mucho de este material es Porter (2001)).
Un grupo de trabajo completo está
dedicado al asunto de los factores abióticos en enfermedades
de corales en el taller de enfermedades de corales mencionado
previamente. Los factores bióticos y abióticos
ambos pueden estar (y probablemente están) interrelacionados.
Por claridad, el estrés es definido como la suma de
las reacciones biológicas a cualquier estímulo
adverso que tiende a perturbar la homeostáis del organismo;
si estas reacciones son inapropiadas o inadecuadas, podrían
generar desórdenes. Por lo tanto, el estrés
por sí sólo puede manifestarse como enfermedad.
Respecto a su recomendación para
tratamiento profiláctico y directo, en adición
al protocolo de tratamiento, debo estar en desacuerdo en la
manera en que esta información, si es verdadera, fue
obtenida a través del uso relativamente ciego de antibióticos.
Más aún, él (Sprung) ha sugerido que
personas no entrenadas en identificación de enfermedades
de corales, terapia con antibióticos, o cualquier tipo
de entrenamiento biológico relevante hagan un uso no
juicioso de antibióticos y los apliquen a organismos
portando no sólo un patógeno no identificado,
si es que existe alguno, sino que sometan a la basta flora
microbiana en el coral y de hecho al tanque completo, a antibióticos.
Considero que este consejo generará problemas.
Lo que sigue proviene de un señalamiento
público hecho por la Asociación Americana de
Medicina Veterinaria:
"La resistencia a los antimicrobianos
existía aún antes de que los antimicrobianos
se emplearan. Sin embargo, esta forma de resistencia intrínseca
no es una fuente mayor de preocupación para la salud
humana y animal. Por otra parte, la gran mayoría de
los organismos resistentes a drogas se han originado como
resultado de cambios genéticos, adquiridos a través
de mutación o transferencia de material genético
durante la vida del microorganismo y un proceso de selección
subsecuente. La resistencia mutacional se desarrollacomo resultado
de una mutación espontánea en un locus del cromosoma
microbiano que controla la susceptibilidad a un antimicrobiano
dado. La presencia de la droga sirve como un mecanismo de
selección para suprimir los organismos suceptibles
y promover el crecimiento de los mutantes resistentes. Las
mutaciones espontáneas se transmiten verticalmente.
La resistencia puede desarrollarse también como resultado
de la transferencia de información genética
entre bacterias. Los plásmidos, que son moleculas pequeñas
de ADN extracromosomal, transposones e integrones, que son
secuencias cortas de ADN pueden transmitirse vertical u horizontalmente
y pueden codificar para resistencias múltiples. Se
cree que la mayor parte de las resistencias adquiridas es
mediada por plásmidos, aunque el método de transferencia
de resistencias varía para combinaciones específicas
de droga/bacteria.
La resistencia depende de mecanismos diferentes
y más de un mecanismo puede operar para el mismo antimicrobiano.
Los microorganismos resistentes a cierto antimicrobiano pueden
también ser resistentes a otros antimicrobianos que
comparten un mecanismo de unión o de acción.
Tales relaciones, conocidas como resistencia cruzada, existen
principalmente entre agentes que están estrechamente
relacionados en su fórmula química (por ejemplo
Neomicina-kanamicina), pero pueden existir también
entre químicos no relacionados (eritromicina-lincomicina).
Los microorganismos pueden ser resistentes a varios antimicrobianos
no relacionados. De tal forma, el uso de estos antimicrobianos
podría también seleccionar para resistencia
contra otros antimicrobianos... (Si no entienden alguno
de los términos usados en estos párrafs previos
o quieren saber más acerca de mecanismos de resistencia
por favor contacten al traductor, N del T).
... Cuando un animal es tratado con una
droga antimicrobiana, una presión selectiva se aplica
a todas las bacterias expuestas a la droga. Las bacterias
que son sensibles al antimicrobiano mueren o son puestas en
desventaja competitiva, mientras que las bacterias que tienen
la capacidad de resistir el antimicrobiano tienen la ventaja
y son capaces de crecer más rápidamente que
las bacterias más susceptibles. Adicionalmente, las
bacterias pueden llegar a hacerse resistentes cuando los genes
de resistencia son pasados de una bacteria resistente a una
sensible. De esta forma, los agentes antimicrobianos pueden
incrementar la prevalencia de las bacterias resistentes entre
los patógenos y la flora bacteriana...
...Cada que un hospedero animal o humano
es expuesto a un antimicrobiano, habrá algún
grado de selección para una población bacteriana
resistente. La selección dependerá del tipo
de antimicrobiano usado, el número de individuos tratados,
el régimen de dosis y la duración del tratamiento.
Por lo tanto, es vital limitar el uso terapéutico
de antimicrobianos en animales y humanos para aquellas situaciones
en las que se les necesita...
...La profesión veterinaria comparte
las preocupaciones del público, las agencias gubernamentales
y la comunidad de salud pública respecto al amplio
tema de resistencia antimicrobiana y específicamente
el riesgo potencial de desarrollo de resistencia en animales
con la subsecuente transferencia a humanos. Debido a esa preocupación
y al mantener la efectividad a largo plazo de los antimicrobianos
empleados en animales y humanos e incrementar la posibilidad
de aprobaciones futuras de drogas antimicrobianas para el
tratamiento de animales, la Asociación Americana de
Medicina Veterinaria se ha comprometido al uso juicioso de
antimicrobianos por parte de los veterinarios para la prevención,
control y tratamiento de enfermedades en animales...
... Los objetivos de la AVMA son:
apoyar el desarrollo de conocimiento
científico básico que proporcione los cimientos
para el uso terapéutico juicioso de antimicrobianos,
apoyar esfuerzos educacionales que promuevan el uso
juicioso de antimicrobianos terapéuticos,
preservar la eficacia terapéutica de los antimicrobianos
y
asegurar la disponibilidad presente y futura de antimicrobianos
veterinarios...
... Hay 15 principios generales que
enfatizan las acciones preventivas para evitar enfermedades,
el considerar otras opciones antes de usar antimicrobianos
y el considerar el uso de drogas menos importantes, antes
de emplear otras drogas como último recurso, particularmente
aquellas que son importantes para la medicina humana o animal.
1) ) Estrategias preventivas, tales como
el manejo apropiado e higiene, monitoreo de salud rutinario
e inmuniaciones, deben ser enfatizados.
2) Otras opciones terapéuticas deben
considerarse previo a la terapia antimicrobiana.
3) El uso juicioso de antimicrobianos,
cuando es supervisado por un veterinario debe cumplir todos
los requerimentos de una relación veterinario-cliente-paciente.
4) La prescripción, orden de alimentación
veterinaria y el uso "extra-etiqueta" de antimicrobianos
debe cumplir todos los requerimentos de una relación
válida veterinario-cliente-paciente.
5) La terapia "extra etiqueta"
debe prescribirse sólo de acuerdo con las directivas
de el acta de uso de drogas medicinales animales y el acta
cosmética y sus regulaciones.
6) Los veterinarios deben trabajar con
aquellos responsables del cuidado de los animales para emplear
los antimicrobianos de manera juiciosa independientemente
del sistema de sistribución mediante el que se obtuvo
el antimicrobiano.
7) Regímenes para el uso terapéutico
de los antimicrobianos debe optimizarse de acuerdo a la información
farmacológica y principios actuales.
8) Los antimicrobianos considerados importantes
en el tratamiento de infecciones resistentes en medicina humana
o veterinaria deben usarse en animales sólo después
de una revisión cuidadosa y justificación razonable.
Considere el uso de otros antimicrobianos para la terapia
inicial.
9) Use antimicrobianos de espectro reducido
cuando sea apropiado.
10) Emplee resultados de cultivo y susceptibilidad
para ayudarse en la selección de antimicrobianos cuando
sea clínicamente relevante.
11) El uso terapéutico de antimicrobianos
debe limitarse a las indicaciones médicas apropiadas.
Los usos inadecuados tales como en infecciones virales sin
complicaciones deben evitarse.
12) La exposición terapéutica
a antimicrobianos debe limitarse a tratar sólo durante
el tiempo necesario para obtener la respuesta clínica
deseada.
13) Limite el tratamiento antimicrobiano
solo a animales dañados o en riesgo, tratando el menor
número de animales indicado.
14) Minimice la contaminación ambiental
con antimicrobianos cuando sea posible.
15) Deben usarse registros precisos de
tratamiento y resultado para evaluar los regímenes
terapéuticos."
No me he extendido en estos 15 puntos,
pero cada uno está escrito muy claramente y debe ser
leído por cada una de las partes interesadas: Parece
que, a través de los consejos respecto al baño
profiláctico de Catalaphyllia, que el Sr. Sprung
está dedicado y/o genera una contradicción directa
o indirecta de casi todos los principios señalados
por la AVMA para el uso adecuado de los antibióticos.
Debo enfatizar que no soy ni amigo ni enemigo
de las causas bacterianas de las enfermedades de los corales.
De hecho, es muy probable que muchas sean causados directa
o secundariamente por bacterias. Pero, uno debe estar seguro
de que las bacterias son el agente etiológico y esto
requiere un estudio científico y técnicas a
menudo difíciles y elaboradas. Aún recomendar
una dosis para tratamiento debe, al menos, involucrar ensayos
con el organismo en cuestión. Aún entonces,
el tratamiento con antibióticos es una cosa peligrosa.
Tristemente, este es el caso aún si el tratamiento
ayuda en algunas ocasiones.
Aún si ésto se cumple, yo
todavía tengo dos preguntas simples ¿Por qué
doxyciclina? La doxyciclina es un antibiótico de amplio
espectro similar a la tetraciclina que interfiere con la síntesis
de proteínas bacteriana. ¿Por qué propone
esta droga y no otra igual o más efectiva y/o dirigida?
Segundo, debido a que el calcio y otros iones como el magnesio,
se unen a la doxyciclina y la inactivan y con el agua de mar
y el tejido del coral casi saturado con calcio y magnesio
¿cómo y por qué funciona tan bien? He
intentado usar varios antibióticos en los tratamientos
de corales y he encontrado que el cloranfenicol funciona a
menudo con ciertas enfermedades en los corales del acuario.
No siempre es útil, aún en condiciones que creo
muestran los signos de la misma enfermedad. Quizá es
más dificil explicar por qué las mismas especies
de coral en el mismo evento de enfermedad no responden a otros
antibióticos dirigidos o de amplio espectro, incluidos
algunos que se sabe son más efectivos contra varias
especies bacterianas que se sospecha causan la enfermedad
o que son parte de la flora microbiana normal de la superficie
del coral. Sospecho que la acción de algunas de estas
drogas puede estar dirigida a otras rutas metabólicas
y no estar ectuando siempre mediante su efecto antibiótico
directo.
Las enfermedades en los corales son extremadamente
difíciles de reconocer, aún cuando se describa
en la literatura científica y poseea un grupo característico
de signos. ¿Cómo puede el acuarista promedio
o aún el experimentado ser capaz de mirar un coral
y determinar qué bacteria tiene la culpa? Cada vez
que un coral presenta recesión, se ve mal, es lastimado
o por cualquier número de razones, su apariencia puede
ser similar. El número de factores que contribuyen
a casos particulares y producen signos idénticos son
casi incontables. Un epizoótico no puede ser mencionado
sin datos, y uno no puede suponer que corales que tienen una
apariencia similar están en la misma condición.
Me procupa que por seguir los consejos
de su columna, junto a su distribución internacional,
muchos acuaristas, comerciantes, vendedores al mayoreo, exportadores
y aún colectores incapaces de imaginarse por qué
un Catalaphyllia no prospera o aún cuando esté
properando si se le trata profilácticamente, puedan
empezar a comprar antibióticos y tratar sus corales
por razones desconocidas o inexistentes. Creo que la historia
nos ha mostrado que la tendencia previa de bañar los
corales con iodo, y aparentemente ahora, debido a información
de otras fuentes, con verde de malaquita, ayuda algunas veces,
algunas veces daña y a veces hace nada. Estos es simplemente
porque no conocemos la raíz del problema que tenemos
y definitivamente no podemos decir cúal es por la apariencia
del coral.
A menudo los científicos no pueden
identificar que especies bacterianas se encuentran en un coral
vivo e igualmente se tendrán dificultades en determinar
cúal, si alguna, de las bacterias está presente
como posible patógeno. Esto no dice nada de la flora
bacteriana normalmente presente. Aún con un patógeno
conocido Aspergillis sydowii, el hongo causante de
la enfermedad de los abanicos de mar, se sabe que a pesar
de sus características lesiones y erosiones púrpuras,
uno no puede hacer una determinación de Aspergilosis
hasta que las hifas fungales se han aislado de la lesión,
porque muchisimas otras cosas pueden producir los mismos signos.
Hay un artículo científico
con buenas referencias (Hodgson 1990) que describe el protocolo
para el uso de antibióticos en situaciones inducidas
por estrés. Otra artículo clásico acerca
de enfermedades de corales es uno que propone que la enfermedad
es causada por flora microbiana patogénica oportunística
de la superficie del coral (Segel and Ducklow 1982). Los autores
notaron que la flora normal de la superficie del coral puede
causar problemas a los corales en condiciones estresantes,
no sólo por su actividad metabólica directa,
sino también por su patogenicidad oportunística.
La efectividad de los antibióticos y las bacterias
patogénicas no identificadas por lo tanto, no es la
base de sus evidencias propuestas (por Sprung) de la "enfermedad"
de Catalaphyllia.
Como ejemplo, Pseudomonas aeruginosa
(en el artículo aparece como Psuedomonas,
sin embargo, el nombre correcto del género es Pseudomonas,
seguramente un error de escritura, que se repite en el siguiente
párrafo, N del T.) es una bacteria ubícua
colonizadora de la superficie. Está en todos lados.
Está por toda nuestra piel. Podría de hecho
ayudar a nuestras defensas porque compite con otras bacterias
"no nativas" y probablemente evita que patógenos
verdaderos nos colonizen en mayor medida. Pero, en una persona
inmunocomprometida, o alguien puesto en un hospital con muchas
cepas presentes o que tenga un transplante de órganos
con cateterización, P. aeruginosa es la causante
del 10% de las infecciones en hospitales y es una causa importante
de muerte. Lo mismo es cierto para Staphylococcus aureus
y S. epidermis (Salyers and Whitt 2002).
Un problema más que el Sr. Sprung
no menciona es el hecho que identificar bacterias marinas
y mucho menos establecer un papel en una enfermedad en un
ambiente tremendamente difícil de controlar , es casi
imposible. Hasta hace poco, muchos de los intentos de identificar
la flora de los corales y los patógenos probables se
volvió simplemente una lista de no identificados, o
quizas un vago Psuedomonas sp., o aún más
a menudo, "se parece más a xxxxxx." Es por
eso que cada vez que aparece un reporte de una bacteria patógena
nueva, es casi siempre una especie "nueva."
Sin embargo, los autores de un artículo
reciente (Rowher, et al. 2001);confirmaron algo ya bien establecido:
que muchas, si no es que la mayoría de estas bacterias,
no se pueden cultivar. Si tratan de cultivarlas para establecer
causalidad, no pueden hacerlo. Los intentos de cultivo tienden
a resultar ya sea en la identificación de no patógenos
o pierden completamente cualquier cepa o especie verdadera
de patógeno. Más aún, las bacterias que
se logran cultivar a menudo son puestas en una categoría
no específica como "organismos parecidos a Vibrio."
El problema es que cuando las técnicas moleculares
como PCR se han usado para amplificar genes y los resultados
se comparan con una base de datos, las especies encontradas
son probablemente muy diferentes y mucho mejor identificadas
que lo que se obtiene de un cultivo tradicional. De esta forma,
estos bichos "parecidos a Vibrio" podrían
no ser Vibrio, sino como este artículo mostró,
catalogarse como alfa proteobacterias y otros tipos bien conocidos.
(Si tienen preguntas del uso del PCR para clasificar bichos,
cultivos bacterianos y taxonomía bacterianas, contacten
al traductor, N del T).
Obtener resultados concretos de identificación
de patógenos a cualquier nivel es un proceso extremadamente
difícil, plagado de cientos de obstáculos e
incertidumbres y continúa siendo un misterio para docenas
de científicos expertos en el área para casi
cualquier enfermedad de corales que exista. Los investigadores
de enfermedades de corales luchan año tras año
para tratar de identificar patógenos, si es que son
responsables, de varias enfermedades de corales. Cuando se
ha hallado un agente causante, la mayoría no han sido
bacterias, sino consorcios de agentes no bacterianos consistentes
de bacterias, cianobacterias, hongos, ciliados y otros organismos.
Hay tres enfermedades reportadas causadas por un sólo
patógeno bacteriano. Dos de éstas podrían
no ser correctas, ya que hubo posibles problemas metodológicos.
La mayoría de las enfermedades permanece total o mayormente
sin caracterizar a menudo a pesar de la búsqueda de
patógenos microbianos. El resto del mundo, fuera del
mundo de los acuarios, desconoce en su mayoría que
tal problema existe con Catalaphyllia y hasta donde
sé, no hay nadie estudiando nada al respecto.
En su artículo el Sr. Sprung pregunta
por otras posibilidades para explicar el problema con Catalaphyllia.
Deseo proponer otras posibilidades.
Como se ha mencionado con anterioridad,
existe diferencia en la sobrevivencia de algunos comparada
Catalaphyllia con la de hace algunos años. Sin
embargo, hay docenas de explicaciones posibles para este problema
y la supervivencia no es uniformemente deprimente: no todos
los Catalaphyllia muestran un grupo de síntomas
similares de problemas, y la incidencia de mortalidad para
este grupo de signos parece estar disminuyendo también.
Desafortunadamente, cuando checamos áreas de colecta
de Catalaphyllia no se encuentran ejemplos de esta
condición en la naturaleza y sólo dos se observaron
con los exportadores, ambos en una misma instalación.
De igual forma, no hubo un comerciante o mayorista que pareciera
ser la fuente de la bacteria patogénica propuesta.
De tal forma, debemos suponer que a) existe un periodo de
latencia donde la virulencia no ocurre (u ocurre raramente)
en la naturaleza y que sólo cuando se les coloca en
los acuarios la virulencia se expresa o b) la bacteria patogénica
propuesta existe sólo en los acuarios. Ninguno de los
escenarios tiene muchas probabilidades de ser el correcto.
Por casi los 10 primeros años en
que fui acuarista, los Catalaphyllia eran corales resistentes,
soportaban gran negligencia o daño, se les podía
mantener fácilmente. Eran un "coral para principantes"
por muchas cosas y según mis observaciones, nunca tenían
los problemas que se ven hoy. Entonces, hace unos cuantos
años, algunos comenzaron a aparecer en el comercio
con su apariencia anormal: discos orales bastante hinchados
con tentáculos encogidos. El disco oral también
se encogía eventualmente. Los corales afectados morían,
sin importar lo que se intentara experimentalmente.
Las bacterias pueden hacer todo tipo de
cosas y ésta es probablemente una de ellas, pero ésto
no es lo que uno normalmente ve cuando la bacteria invade
el tejido del coral. Las bacterias generalmente forman placas,
redes, crean masas necróticas de tejido gelatinoso,
causan lineas distintivas de tejido sano y esqueleto desnudo,
causan blanqueo o (aún menos descrito) lisis del tejido.
Como el Sr. Sprung menciona, en algunos casos, pero de ninguna
manera en todos, una placa o película blanca es evidente
sobre los Catalaphyllia afectados. Este tipo de película
blanca puede ser una especie de Beggiatoa. Se le ha
identificado en otros corales e implicado como el único
agente o miembro de un consorcio en algunas enfermedades de
corales. Sin embargo, los Beggiatoa son microbios marinos
ubícuos y no pueden ser eliminados y su presencia o
papel en aquellos Catalaphyllia afectados está
por determinarse.
Por un tiempo, casi todos los Catalaphyllia
que ví en las tiendas tenían esta apariencia.
Ron Shimek, con fotografías increíblemente buenas,
reportes y ayuda de unos acuaristas, identificó un
cangrejo de foso, probablemente una especie de Cryptochirus
que reside bajo el tejido, entre el tejido y el esqueleto.
Hasta donde sé, este cangrejo se ha encontrado en cada
caso de Catalaphyllia con signos de este problema.
También, aparentemente el animal puede abandonar su
hospedero e invadir un nuevo hospedero. Si en realidad este
crustáceo es parasítico y este parece ser el
caso(Simon-Blecher y Achituv 1997 y otros. Vean las notas
al final de las referencias), podría estarse alimentando
del tejido desde abajo, y ciertamente podría ser capaz
de causar los signos del problema: no daño externo
real, irritación, pérdida de tejido y su separación
del esqueleto.
Dado que hallamos al menos dos Catalaphyllia
afectados en una instalación de exportación
con esta condición, es obvio que algunos especímenes
están siendo colectados de algún lugar con esta
condición. También hallamos algo de evidencia
de sobreexplotación de estos corales y que son sitio
específico y no colectados de todos los sitios de colecta.
¿Hace sentido entonces el que se cambió a un
sitio de colecta donde hay corales afectados y que después
se cambió a otros sitios? Esto encaja muy bien con
las observaciones que hicimos y también encaja con
la naturaleza esporádica de las importaciones afectadas.
Para que la teoría del Sr. Sprung
sea razonable y correcta, debería haber un epizoótico
regional o local de alguna bacteria patogénica nueva
no identificada que sólo afecta Catalaphyllia
y que aparentemente no contagia a otros Catalaphyllia.
Este mismo patógeno no se vió por 10 años
o más y es una bacteria que sólo puede ser hallada
en ciertas áreas. Las bacterias no se sitúan
a sí mismas en el ambiente marino de esta forma. Los
parásitos de corales son algo distinto. Es muy probable
que un área tenga un nivel elevado de un parásito.
A menudo viven y se reproducen en su hospedero y a menudo
son especie y sitio específico.
¿Es posible que el estrés
de la colecta (colecta inicial, tres o cuatro tanques de intermediarios,
envío, frío, calor, agua estancada), estando
un parásito activo presente y/o siendo colocado en
un tanque con ambiente drásticamente distinto al sitio
de colecta (por ejemplo, haber sido colectado a 45 metros
de profundidad en un ambiente fangoso y ser colocado bajo
MH de 400 watts) debilite lo suficiente al coral para que
la bacteria haga el resto? Yo creo que sí. También
es posible que el estrés por si sólo lo haga
y que las bacterias estén ahí para limpiar el
tejido muerto. Quiza otros microbios además de las
bacterias están presentes. Hay muchos posibles patógenos
además de las bacterias.
El Sr. Sprung ha hecho algunas contribuciones
significativas a este pasatiempo, tiene experiencia en el
mantenimiento de corales y sé que tiene experiencia
extensiva en buceo y manteniendo corales en casa. Sin embargo,
la recomendación para mayoristas de tratar corales
cuya flora normal de superficie contiene patógenos
conocidos para humanos representa un riesgo potencialmente
serio y significativopara el acuarista, el público,
el coral, el acuario y la naturaleza. El uso de antibióticos,
especialmente profiláctico , puede crear un verdadero
problema cuando corales sanos se vuelven la causa de que cepas
resistentes circulen entre los aficionados cada que cambiamos
un fragmento o compramos un coral en la tienda. Quizá
ya ha ocurrido y ésta es la causa real del problema.
Aprecio mucho su tratamiento experimental de los corales para
asegurar su sobrevivencia y su preocupación por el
problema. Estaré encantado de trabajar con él
para descubrir la verdadera naturaleza del problema y para
determinar si patógenos bacterianos y cuales son el
agente etiológico del problema afectando Catalaphyllia.
Sin embargo, tambien lo conmino a investigar estos diferentes
problemas con los corales cuidadosamente y reportar información
como hechos solamente cuando la evidencia está disponible.
Actualización:
Después de escribir a los editores
de FAMA y al Sr. Sprung acerca de este tema, recibí
una respuesta de la revista (Steele, com. pers.) . Respondieron
diciendo que apreciaban mi preocupación, le habían
enviado la carta al Sr. Sprung y tenían esperanza de
que haría más investigación del tema
y respondería a mis preocupaciones. Señalaban
además que no querían información que
no pudiera ser respaldada por estudios e investigaciones científicas.
Todavía no he oído nada del Sr Sprung.
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